lunes, agosto 22, 2005

La iguana

Ahora tenemos una en casa; verde, con cara de pocos amigos y no muy buenas pulgas. A mi me da bastante repelús el bichejo aunque mi hermano, que tiene una capacidad asombrosa para que los animales lo amen/odien, ya se le hizo medio coleguita. El caso es que ayer por la tarde, cuando intentaba recuperar fuerzas (el sábado noche-domingo mañana fue criminal) escuché un ruido en el tejado. Mi casa es un 4º abuhardillado así que me asomé un poco y vi a la gata dándose un paseo por el tejado toda emocionada. Estaba intentando hacer alguna cafrada de las suyas en la ventana de mi hermana; me fui para allí a intentar que entrase en razón y/o en casa. El caso es que después de discutir un poco con ella y ver que no me hacía ni caso opté por cerrar la ventana, a ver si se acojonaba y pasaba dentro. Al momento oigo un ruido en el cristal, abro rápido y me encuentro a la dichosa iguana allí, tumbada, tomándose algo. Enseguida comprobé que esta si que no tenía intención de volver a su "casa"; normal, lo de vivir en un terrario donde no puedes estirar el rabo no es muy apetecible. La muy puñetera saltó de la ventana al tejado y se marchó de ruta por las alturas. Allí estuvo un par de horas desaparecida. Luego volví a verla bastante cerca de otra ventana. Me acerqué para echarle la mano pero me oyó y se dio a la fuga. Lo de poner rastros de comida en plan E.T. tampoco valió de nada. La última vez que la vi estaba a punto de saltar al vacio...
Y saltó. Sí, desde un 4º piso. Mi padre me dijo que unos señores estaban mirando "algo raro" en la calle. Bajamos. Era ella. Y estaba tan fresca, la muy puñetera, en la puerta del portal de mi vecina, que no se atrevía a salir de casa por si el bicho se la comía.
Y ahí está, metida otra vez en su terrario, aparentemente entera. ¿las iguanas son de goma?

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