Nada de nada
Ni ganas de escribir tengo. Qué coñazo esto de adaptarse al otoño, yo no lo acabo de ver. Lo peor, ver como los días son cada vez más cortos. Con lo que me gusta eso de que a las 10 de la noche sea de día... Me daré una vuelta por Ebay (me estoy quitando, lo juro) a ver si pillo unas gafas de esas como las que recetaba Fleischman en "Doctor en Alaska". Y todavía falta lo del cambio de hora, que ahorrará mucha energía y todo lo que quieran pero a mi me toca la moral. Lo malo es que cada vez se apunta más gente al carro, hasta en Argentina se lo están pensando. Yo que quería huir hacia allí a pasar el invierno :(
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