domingo, abril 18, 2004

Perezoso Domingo

Así le llamamos a un plato de pasta que cocinamos tal día como hoy el señor Marcos y yo; fue imposible acabárselo (y no porque hiciéramos mucha).
Voy a seguir con un clásico: Odnum Aloh, las enseñanzas del verdadero maestro. Y tocando oriente, la petición para que vuelva Humor Amarillo.
Pilla un caracol, métele dentro una rana, rómpete la cabeza y esto es lo que sale, el saltacol.
Si alguien nota que todo este texto no tiene mucho sentido, tengo excusa (y de las buenas): Felipe en el messenger hablándome de las tazas con la cara de la reina de Inglaterra... me distraigo. :P

A Otra cosa y cerrando que tengo hambre: ya se pueden añadir comentarios a lo que aquí escribo. Estoy seguro de que me acabaré arrepintiendo (que los hay muy crueles) pero bueno, también me echaré unas risas; todo sea porque algunos no se aburran en el trabajo.

Hoy empiezo "El código Da Vinci" Ya sé que no es el Quijote, ni falta que hace, qué carallo.
¿por qué coño no se verá la imagen?
Actualización noctuna: Soy un capullo, scr src... se parecen tanto!

No hay comentarios: